Esto huele a podrido, aquí abajo no mandan a nadie normal, si no que mandan a esos putos leprosos, enfermos de mierda que andan dejandose la piel a tiras por ahí, apestando a muerte, con las venas llenas de drogas, locos como demonios. Con esos cabrones no es bueno meterse, andan todos muy jodidos de la cabeza.
Salí de la cama hace treinta y seis horas, ahora estoy tumbado en un camastro en un viejo hotel de un Nadjar. Dentro de doce horas 'Tips', mi socio, y yo saldremos a dar una vuelta por los caminos, cogeremos a los cuatro primeros que encontremos en el camino, les soltaremos un par de guantazos y algún tiro, seguro que así sacamos algo de información...
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